Para la nueva campaña citrícola (2022/23) en la producción de limones en la región del noroeste argentino se espera una reducción mayor a un 20%, respecto de la del año anterior. La erradicación de casi 6.000 hectáreas y el manejo limitado por falta de recursos -y, en algunos casos, directamente abandono-, debido a los malos resultados de la campaña anterior, serían los principales motivos de esta reducción.
Además, las condiciones ambientales del verano no fueron las ideales -escasas precipitaciones y elevadas temperaturas-, y tampoco contribuyeron a un normal desarrollo de la producción actual. “Y, según las observaciones, cabe destacar la calidad de la fruta producida que se encuentra lista para ser colectada en los próximos meses”, indicó Hernán Salas, coordinador del programa Citrus y director Asistente de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc).
A partir de una iniciativa de la Asociación Citrícola del Noroeste Argentino (Acnoa), de la Eeaoc, de la Asociación Fitosanitaria del Noroeste Argentino (Afinoa) y de algunas empresas citricolas del medio (Agroalianza, Argenti Lemon, Citromax, Citrusvil, FGF Trapani, Latin Lemon, Nideplus, Pablo Padilla, Paramérica, SA San Miguel, Veracruz, Yokavil, Ledesma, La Moraleja y Vicente Trápani) se realizó por tercera vez una estimación conjunta aproximada de la producción limonera de la provincia. Como ocurre normalmente, la campaña se inició con la escasez de lluvias típica de la época. “No obstante, estas precipitaciones en la zona citrícola resultaron suficientes para que se alcance el cuajado de frutos provenientes de la floración principal del cultivo”, dijo Salas.
Por su parte, Dardo Figueroa y Nelson Aranda, de la sección Fruticultura de la Eeaoc, señalaron que la provincia de Tucumán cuenta hoy con unas 40.000 hectáreas netas de limoneros -deducido un 9%, aproximadamente, por callejones, playas de cosecha y otras instalaciones-, distribuidas equitativamente entre la zona norte, los departamentos de Burruyacu y de Tafí Viejo y el resto en las zonas centro y sur.
La cifra resulta de descontar las casi 6.000 hectáreas que se erradicaron del cultivo que, en la mayoría de los casos, pasaron al cultivo de la caña de azúcar, según un estudio reciente realizado por la sección Sensores Remotos y Sistemas de Información Geográfica (SIG) de la Eeaoc.
De la información aportada por las empresas, se relevaron alrededor de 17.000 hectáreas en Tucumán y de 6.500 hectáreas en Salta y en Jujuy. De los datos de nuestra provincia se concluyó que en la zona sur, algo más del 51% de las plantaciones poseen un marco convencional de plantación -de 200 a 340 plantas por hectárea (pl/ha)-, un 30% son plantaciones compactas -de 451 a 730 pl/ha- y un 15%, semicompactas -de 341 a 450 pl/ha-. En tanto, en la zona norte, el 59% es convencional; solo un 20%, compactas, y un 21%, semicompactas.